Sin título

Aprender

que soy un cuerpo que comete errores

que soy un cuerpo

capaz de reconcerse en sus errores

y hasta de enmendarlos

y hasta de evitarlos.

Aprender

a los 31 años

no es tarde.

Domingo por la mañana XXVI

Se pierde con el orden,

me dice,

y es que ya no hay orden.

Todas las mañanas

son

mañanas de domingo.

Domingo por la mañana XX

Que algo se repita

no significa

que se repita;

como abrirse una los adentros.

Que me abra

                                (él)

los adentros

para verme entera.

Domingo por la mañana XXI

Las letras dicen que
mi cuerpo
ya no es
sólo
mío.

Yo

No sé hacer qué cosas
ni decirlas ni nada.


Este poema
debería ser un vacío
de palabras.