martes, 22 de noviembre de 2011

Desechable

Si hago cuentas
tengo que decir que me he ido a la cama
con muchos tipos
sin pensarlo,
sólo porque seguir el juego


es
casi
siempre
más fácil. 


Con otros
para no estar tan sola.
Con otros por poetas.
Con otros por mi cara 
en sus pupilas.


Si hago cuentas
he compartido
muchas veces
mi cuerpo
usado. 
Y no he obtenido nada
a cambio. 




(30/06/11)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El hombre de agua

El hombre de agua
tiene una cicatriz en la pierna
porque de niño
atravesó una puerta
cubriéndose para siempre
de cristales rotos.

Él
extiende las palmas de sus manos
dándote todo lo que es
y de las tuyas se escapa
porque es luz
y líquido.

Porque es voz.

Y hay que ser todo oídos
todo ojos
todo tripas
y tener dos corazones
para verle por dentro
para tocarle
si quiera
un centímetro de piel
y saber
que si se rompe
lo que te queda entre los dedos
es
un

regalo

y entonces
ya no hay
más opción
que amarle por completo.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Los nombres no guardan posibilidades eternas

Me gustaría abrazar
y tener el don de quitar las penas
a quienes quiero,
a las mujeres
a las madres
a las hermanas.
Me gustaría
tener los ritmos del movimiento
del amor,
de los planetas planos, redondos,
de los paradigmas.
Que te sentaras conmigo con una copa
de ron
o de vino
y la pena se fuera
y te entraran las fuerzas del mundo
para olvidarlo,
para seguir sin retroceso.

Me gustaría tener el don de enseñar
los caminos
sin retroceso.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Te miro desde arriba

Con cada pestañeo se me escapa un gesto rotundo
y con cada movimiento
te busco la respuesta
la recogida de la fruta
los trozos de queso 
que iría comiendo de tu mano.


En cada pestañeo 
se me escapan todas las ganas que me desnudan
que me llenan de prisas
y no me dejan aprovechar
las esquinas de la cama
los rayos de sol
los centímetros entre escalones. 


En cada pestañeo
me quemo y me acerco
y al final me separo
y no sé
cómo enseñar
las cicatrices 
que se me quedan 
en los dedos.